Esta técnica se considera el “estándar oro” en la cirugía de obesidad y la que tiene más años de evolución y mejoras, y sobre la que se compara cualquier técnica de nueva aparición.
Con la operación se consigue, un estómago pequeño y se desfuncionaliza entre un 40 y un 50 % del intestino delgado, disminuyendo la capacidad absortiva. El paciente sólo puede comer lo que cabe en un plato de postre, y su mecanismo absortivo funciona con normalidad, sin causar problemas de desnutrición ni síntomas digestivos molestos.
La derivación intestinal, produce cambios en hormonas intestinales, que facilitan la saciedad y el control del hambre exagerada. Además mejora el bloqueo insulínico, causante de la Diabetes del adulto asociada a la obesidad. De manera que esta operación mejora o cura la diabetes, mediante mecanismos independientes de la pérdida de peso.
Entre las ventajas de esta técnica:
- Es la técnica más conocida y contrastada a largo plazo, además de reversible.
- Ayuda a mantener la pérdida de peso por encima del 50% gracias al efecto restrictivo y malabsortivo, y además tiene un efecto hormonal que favorece la respuesta a los problemas metabólicos.
- Sus efectos malabsortivos son moderados, y no causan diarreas ni flatulencias molestas.
En esta simulación puedes ver el concepto de bypass gástrico. En definitiva tan sólo consiste en asociar una restricción de volumen gástrico con un "salto" del alimento a zonas más distales del intestino delgado.